A 20 años del No al Alca: Por una democracia verdadera, con dignidad y justicia social

El secretario de Relaciones Internacionales nacional de Sadop, Bernardo Beltrán, participó del acto celebrado en Mar del Plata junto a compañeras y compañeros de Sadop

Con la participación de las tres centrales sindicales ­–Confederación General del Trabajo (CGT), la Central de Trabajadores de la Argentina (CTA) y CTA Autónoma­–, ­así como de organizaciones de todo el país y el resto del continente, se conmemoraron los 20 años de la Cumbre de los Pueblos y el No al Alca en el Teatro Auditorium de la ciudad de Mar del Plata. El lema de la jornada fue «Por la soberanía de los pueblos, contra la derecha y el neoliberalismo».  En representación del Sindicato Argentino de Docentes Privados (Sadop) viajó el secretario de Relaciones Internacionales nacional, Bernardo Beltrán.

Entre las y los dirigentes presentes hubo consenso respecto de la necesidad de construir una unidad basada en la horizontalidad y la transversalidad para resistir a la derecha extrema y construir una alternativa de justicia y dignidad con todos los actores del campo popular. Se resaltó la necesidad de profundizar la integración regional a partir de los movimientos populares con la idea que: «la integración sin los pueblos no es integración, es comercio».

Durante el encuentro, que contó con la participación de compañeras y compañeros de Sadop, se realizó una valoración histórica de la Cumbre que le dijo NO al ALCA en 2005, un momento trascendente para América Latina y el Caribe por haber significado un freno a las pretensiones hegemónicas de los EE. UU. en la región. En aquel entonces, el No al Alca fue posible gracias a la confluencia de gobiernos populares en consonancia con un movimiento sindical articulado con organizaciones sociales y políticas en pos de un objetivo común.

Ante el claro avance de la extrema derecha a nivel global, las y los dirigentes coincidieron en que el mundo sindical debe atender las nuevas realidades laborales, fortalecer sus organizaciones y profundizar el entendimiento con las organizaciones sociales para luchar por una democracia verdadera, con dignidad y justicia social.

También hubo lugar para la reflexión y el análisis de los desafíos presentes, que demandan la reorganización del campo popular latinoamericano. Por último, se reivindicó a América Latina y el Caribe como territorios de paz y se llevaron a cabo actos solidarios con los pueblos de Haití y Palestina.