Pizarrones

“Las pizarras son lo único que queda tras la guerra, un objeto concreto, casi un símbolo gráfico de lo que se consiguió salvar”

“Las pizarras son lo único que queda tras la guerra, un objeto concreto, casi un símbolo gráfico de lo que se consiguió salvar”, dice Samira Makhmalbaf, la directora de Pizarrones, película ganadora del Premio del Jurado del Festival de Cine de Cannes (2001). Ambientada en el Kurdistan iraní, cerca de la frontera con Irak, cuenta las peripecias de un grupo de profesores que, después de un bombardeo, van de una ciudad a otra con una pizarra al hombro, en busca de estudiantes a quienes enseñar.